Los cremas se van alejando del descenso, pues sumaron 22 puntos en la tabla y en la próxima fecha visitarán a Cobresol.
El pobre desempeño chiclayano no puede engañar la realidad. Un partido no arregla el problema. Por más que esta noche, el gran goleador no pudo ante los centrales cremas, aún hay mucho por ajustar.
Pero en los tres puntos hay cosas para resaltar. El bajo rendimiento del Aurich –que contagió al delantero– no quita mérito a dos tipos que lo hicieron bien. Sobre los que había dudas, y que respondieron con bastante alma en la zona posterior.
Sin Galliquio, sin Duarte, hubo que apelar a una zaga extraña. No había habido ocasión de ver a Schuler y Dávila defender juntos. Ellos, junto a Chávez y Saco-Vértiz, conformaron una defensa sin antecedentes. Lo más importante: funcionó.
Con el ingreso de Zúñiga y las arremetidas de Guevara. Poco fue lo que hizo Aurich en ataque po ambos factores: su chato desempeño y una defensa que cumplió a cabalidad.
Igual, hay chamba
Pero, insistimos, que un partido no ponga venda a los ojos. El sistema defensivo de Universitario aún deja dudas, temores. Las pelotas paradas, sobre todo, son temas que hay que corregir en el camino.
Por lo pronto, sirven partidos como estos. Parar al goleador del torneo, ponérsele al frente y aguantarlo no es fácil. Dos chicos con poca experiencia lo hicieron. Chávez ayudó y Saco-Vértiz va mejorando. Mientras el comando técnico ajusta tornillos, que sigan las victorias .
Publicar un comentario